Sentir que me falta el aliento con solo mirarte, que
un roce tuyo me haría enloquecer. Desear ser visible a tus ojos. Soñar que no
hay barreras ni obstáculos entre nosotros. Vivir sedienta de tus besos, tus
caricias, tu dulzura. Mirarte a escondidas con miedo a ser descubierta. Sufrir
al verte con otra. Comerme mi dolor y con valor y orgullo alzar altiva mi
barbilla, mirarte a los ojos y ocultar lo que me recorre por dentro cada vez
que pienso en ti. Sacar fuerzas y no temblar cuando me saludas. Esperar a que
te conectes y no parar de pensar en: "¿Le saludo? ¿Qué le digo?"
Llorar en la soledad de mi cuarto por sentimientos que me confunden y frustran.
Ansiar esos escasos momentos en que nos vemos y puedo disfrutar de tu preciosa
sonrisa. Imaginar estar entre tus cálidos brazos protegida de todo temor. Por
que soñar es gratis, por que desear no cuesta, por que amar a alguien es una
tortura que desgarra por dentro y no te permite probar un bocado de paz. Por
que siempre he querido besar eso labios que tienes que me atraen como potentes
imanes. Comerte a besos muy lentamente. Juguetear con tu pelo como si fueras un
juguete, como si yo fuera una niña pequeña disfrutando, feliz. ¿Esto es amar?
Si no lo es no comprendo por que sufro al verte y no poder tratarte como deseo,
no poder levantarme cada día a tu lado y ver como los rayos del sol acarician y
como sonríes tontamente a primera hora de la mañana. Por que quiero todo eso y
más, quiero gritar a los cuatro vientos cuanto me confundes y que siento algo
más profundo que una simple amistad. Eres risueño, encantador, dulce, sencillo.
Y me encantas.
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